BENEFICIOS DE LA ENSEÑANZA MUSICAL TEMPRANA

En esta primera publicación de nuestro blog, os vamos a hablar de los beneficios de la enseñanza musical en edades tempranas, además de, la importancia de la música. Para ello, consideramos fundamentales las aportaciones de algunos autores que se irán desplegando a lo largo de la presente publicación.

La música es un elemento fundamental que está inmersa en la cotidianidad de la sociedad actual, por lo que una de las cosas que ésta permite al individuo es expresar sus emociones entre otros rasgos personales relevantes. Para conseguir esta habilidad de expresión, habilidades musicales o cualquier otra habilidad en cualquier ámbito es fundamental la constancia, ya que ésta es la clave para conseguir una mejora a todos los procesos por los que se quiera pasar. 

Son muchos los beneficios que aporta el hecho de tener la música presente en el día a día y para los infantes también es necesario tener la música en su vida diaria.

 

Como dice Gilbert (2018) la música:

favorece la habilidad analítica para detectar los errores interpretativos y el desarrollo de pensamiento para elaborar propuestas de resolución cuando se detectan errores, el incremento en la capacidad crítica (tanto autocrítica como crítica externa), autocontrol frente a situaciones ansiógenas, capacidad de trabajo, sacrificio y constancia, aprendizaje en el trabajo en equipo, tolerancia y permisividad ante opiniones distintas a la propia, respeto por los compañeros, mejoras en la comunicación de ideas propias mediante argumentos razonados, reconocimiento de los estándares de belleza, desarrollo de habilidad creativa y artística y un largo etcétera. (p.39-40).

Además, el acercamiento a la música les va a facilitar su expresión motora y activar su cerebro fomentando su creatividad e imaginación. Es conveniente que desde antes de nacer el bebé, la madre escuche música de manera habitual, ya que esto favorecerá ayudando a que el niño/a pueda adquirir el hábito de su progenitora además de despertar interés en formarse y dedicarse al mundo de la música.

Por tanto, iniciar la enseñanza de la música desde edades tempranas es de gran importancia para el buen desarrollo de habilidades del niño/a. 

Cabe destacar, que la música va teniendo papeles distintos a lo largo de los años de las personas y según los cambios que esto conlleve, por lo que hay que prestar atención a estas necesidades que se presentan.

 

Como dice Gilbert (2018)

 

en infantil, donde el juego es la acción por la cual van a construir su aprendizaje, la música va a ser un estimulador y se crea actividades sonora; con 3 años ya comienzan a realizar movimientos al ritmo de la música; a los 6 van sintiendo y entendiendo más las canciones y su melodía y a los 12, con el paso a la adolescencia, hay que acompañar en el cambio de voz para que no se vea afectado su crecimiento musical. De este modo, el apoyo que reciba debe ser desde el entendimiento y comprensión, sin situaciones que les haga avergonzarse, pues esto no es apropiado para la confianza del niño/a y puede generar sensaciones negativas y de malestar.

Durante toda la historia en el mundo de la música se han desarrollado diferentes fórmulas y sistemas para el desarrollo del aprendizaje musical, destacando la labor de un grupo de músicos y pedagogos que se han especializado en la educación musical de los más pequeños, creando métodos para aprender música. Los más importantes que podemos destacar en la enseñanza de la música en edades tempranas son los siguientes:

Método Suzuki

El creador de este método fue Shinichi Suzuki, este método apoya la idea de que el aprendizaje del lenguaje musical se puede adquirir al igual que los niños adquieren una lengua. Además, este método respeta el ritmo natural de cada niño.

Este método establece tres pilares fundamentales: 

 

1. El Progreso del niño.

2. La coordinación con los padres.

3. El papel del profesor.

En un principio esta metodología se desarrolló a través del aprendizaje del violín, pero actualmente se trabaja con varios instrumentos más, tales como: la flauta travesera, el piano o algunos instrumentos de cuerda.

Además, Suzuki resaltó la importancia de comenzar con la práctica musical de manera temprana, comenzando la estimulación no después de los 3 o 4 años y velando por ofrecer a los niños y niñas un ambiente repleto de música y experiencias musicales.

A continuación, les mostramos un vídeo en el que podréis observar a niños y adultos tocando el violín:

Método Aschero

El creador de este método fue Sergio Aschero. Aschero centraba su metodología en el aprendizaje de la escritura musical a través de colores y figuras.

La asociación de los colores a las distintas notas musicales convierte este método en una forma más simplificada de que los niños y niñas empiecen a comprender el lenguaje musical.

El método asocia los sonidos agudos a los colores cálidos y los sonidos graves a los colores fríos, este esquema recibe el nombre de “sonocolores”.

Como ejemplo gráfico os mostramos el siguiente vídeo:

Método Kódaly

Fue creado por el músico y compositor húngaro Kódaly. Este método se basa en la voz, ya que es el instrumento musical más versátil que todos podemos compartir. Cuando el alumnado aprende canciones de buena calidad, logramos acceder al universo musical y  las notas y ritmos que permiten desarrollar futuros aprendizajes más complejos. El método Kódaly fundamenta que es vital que los niños y las niñas se sumerjan cuanto antes, incluso desde el embarazo, en la escucha de canciones de calidad y el descubrimiento de las notas y ritmos musicales.

En el siguiente vídeo se puede observar como estas alumnas representan el presente método:

Método Orff

El origen de este método fue inventado por el músico alemán Karl Orff. Éste enfoca la educación de la música en el ritmo del lenguaje, los movimientos y las percusiones. De las canciones se evoca el aprendizaje musical, además de ritmos y adivinanzas. 

La forma en que se lleva a cabo el trabajo de los ritmos, se abordan con las palabras y movimientos corporales, por lo que contribuye a que el alumnado haga música con su cuerpo utilizando cuatro planos sonoros (pies, rodillas, palmas y dedos) además de incluir instrumentos como el triángulo y tambor. 

Por tanto, el presente método es de gran relevancia en cuanto a los movimientos de caminar, saltar o correr al ritmo de la música. Los juegos de palabras y las canciones populares  abordan el desarrollo del ritmo, permitiéndoles propagar las bases de la música.  

A continuación les mostramos un vídeo de un taller rítmico, en el colegio Leonardo Da Vinci:

Método Yamaha

Este sistema está basado en el lema “La música para todos” y el origen de este método se da en Japón en 1954. Comienza sobre los 5 años de edad, dependiendo del instrumento, ya que éste es el eje del aprendizaje musical. Tiene como finalidad escuchar, reconocer y tocar en el instrumento, además de trabajar el acompañamiento, la improvisación y la ejecución, tanto solo como en pequeños grupos. Se basa en despertar la creatividad de los alumnos, el desarrollo de  la sensibilidad musical y las habilidades musicales básicas, permitiendo esto, el desenvolvimiento de la expresión musical del alumnado. El aprendizaje de esta enseñanza está basado en cinco pasos: escuchar, cantar, tocar, leer y crear, esto hace que se diferencie de los sistemas tradicionales, puesto que estos se enfocan más en el manejo de la técnica del instrumento de forma individual y en el estudio del lenguaje musical. En este método, se utiliza como principal recurso didáctico los instrumentos de teclado electrónico. 

El siguiente vídeo ilustra a la academia junior music course yamaha. Music school ofrece en todo el mundo un sistema de educación musical completo y a medida para los niños de 4 y 5 años de edad:

Para ampliar nuestra información, hemos visto esta entrevista de Francisco del Río, profesor de música, con el equipo directivo de un centro escolar acerca de la importancia de la enseñanza musical en edades tempranas.