LA VIDA NO ES UN CARNAVAL, PERO NOS DA VIDA



En esta semana se ha celebrado, por fin, la tan esperada fiesta del carnaval en Cádiz, después de dos años de ausencia por la pandemia mundial de la covid-19.

El carnaval es una tradicional festividad que se celebra desde muchísimos años en diversos lugares, pero los más conocidos son en Cádiz, Tenerife y Rio de Janeiro. En cada uno de estos puntos el carnaval se vive de una manera diferente, pero todos coinciden en la alegría que transmiten con sus cantes, bailes y disfraces.

Centrándonos en el carnaval de Cádiz, hay dos formas de disfrutar de él. Por un lado, tenemos los pasacalles, con carrozas grupales, donde ponen su música, muestran sus disfraces y sus coreografías, enseñando así la imaginación y creatividad que tienen, ya que hay muchos que son muy originales. Y, por otro lado, está el concurso en el Falla, al cual acude personas de distintos lugares del mundo.


A este concurso se presenta varias agrupaciones las cuales se dividen en: chirigota, comparsa, cuarteto y coro. Todas ellas tienen como objetivo principal hablar de temas presentes en la sociedad, actuales o no, pero siempre haciendo críticas, agradeciendo o dando voz a todas las personas que viven algunos de esos aspectos de los que hablan sus letras. La chirigota y los cuartetos lo hacen con humor y la comparsa y los coros lo hace con más seriedad, pero el objetivo es el mismo, mostrar su apoyo a la ciudadanía, alzando su voz para que les escuchen los protagonistas de las historias que cuentan.


Cada grupo crea sus canciones, por lo que es una fiesta llena de arte, donde hay originalidad en las letras compuestas, en los disfraces realizado, en la forma de interpretarlo. Además, cuentan con instrumentos musicales que los acompañan en todas las actuaciones, algunas tienen más y otros menos, pero todos tienen alguno que le dé música a la escena que muestran, por ejemplo: las chirigotas y las comparsas cuentan con bombos, guitarras, claves y pitos de caña; los cuartetos con pitos de caña, guitarra y clave; y, los coros llevan instrumentos como el laúd, la bandurria y la guitarra.





Los autores más conocidos que participan con sus letras ofreciendo esa obra de arte vinculada al carnaval son: Antonio Martin, Paco Alba, Julio Pardo, Antonio Rivas, Agustín González, Juan Rivero Torrejón, Tino Tovar Verdejo, Pedro Romero Baro, Antonio Martínez Ares y Joaquín Quiñones. A pesar de no existir ninguna mujer entre ellos porque no se les permitía participar en el concurso, solo se dedicaban a maquillar y customizar los disfraces, actualmente si se ve la figura femenina participando en estas fiestas, aunque aún hay que mejorar más.

En cuanto a infantil, esta fecha se puede aprovechar por el valor que tiene el hecho de vestirse de lo que le gusta y sueñan. De esta forma es aconsejable escucharles y dejarles ser quien quieran ser, no obligarles a ir disfrazado/a de lo que la familia decida, sino que lo decida el menor. Es una fiesta para disfrutar, no para que los/as pequeños/as vayan disfrazado por obligación.

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