Cine y música

¡¡Bienvenidos una semana más a nuestro blog!!

Esta semana vamos a hablar sobre la importancia de la música en el cine. 

Tras la visualización de cualquier película o serie, nos hemos podido percatar de la presencia de varias piezas musicales a lo largo de la misma. Estas piezas buscan incidir psicológicamente en el espectador para llevarlos a sentir diversas emociones relacionadas con las distintas escenas que se desamoran a lo largo de la película. 

Desde las primeras representaciones documentadas en la antigua Grecia la música ya ha acompañado a las representaciones teatrales de la época. Utilizándola para identificar personajes o evocar emociones tales como la alegría, la tristeza o el miedo, entre otras. 

A raíz de esta reflexión, proponemos la siguiente cuestión, ¿cómo se consigue ese equilibrio perfecto entre la escena y la obra musical que la acompaña?

La respuesta nos la explica a la perfección Radigales (2008) este éxito se basa en tres fases:

Pre producción: el director de la película junto con el compositor acuerdan los criterios de convivencia de la partitura cinematográfica, sus bases y la disposición que tendrá dentro de la película.  

Producción: se procede al proceso de creación, composición y grabación que necesita de la comunicación entre el compositor y la producción cinematográfica. 

Post producción: se centra en los aspectos de montaje y regulación de los volúmenes entre la Banda Sonora y el resto de elementos auditivos presentes en la película (ruidos, silencios, palabras, etc.)

Esta colaboración entre el director de la película y el compositor de la Banda Sonora es la que lleva al espectador a sentir el significado de la imagen. 

Para terminar, nos gustaría plantear una pregunta más. ¿Cómo influiría cambiar la música representativa de películas que ya conocemos por otra totalmente diferente?

Para descubrir la respuesta, damos paso a la visualización del siguiente vídeo:

¡Muchas gracias por leernos!